Hola Iniestenses¡!! Esta entrada va dedicada a las viejas costumbres navideñas; sabemos cómo las celebramos actualmente, pero ¿Cómo se hacía antes?
Adornos callejeros del Paseo de Iniesta
La Navidad en Iniesta empezaba a partir del día de la Inmaculada. Por entonces ya se cantaban villancicos en las casas y en las calles.
Era costumbre por aquellas fechas que las mujeres prepararan dulces típicos como las tortas de manteca y sequillos (el turrón no era el dulce típico).
El instrumento típico con el que se amenizaban los villancicos era (y sigue siendo) la zambomba. Si queréis una así se hace: se coge la boca de una tinaja o puchero, se cubre con una piel de cordero o de conejo, previamente mojada y con el pelo hacia dentro, se incrusta una caña con cabeza y se ata la piel a la boca.
Fácil, ¿no?... Mirad el resultado

El día de Nochebuena, por la noche, se celebraba la Misa de Gallo a la que acudían los fieles provistos de los instrumentos musicales tradicionales, con los que se acompañaba al coro. En la Iglesia se representaba el “Nacimiento” con las figuras tradicionales.
Cuando la gente salía de la Iglesia, se formaban pandillas de mozos y mozas que recorrían todo el pueblo cantando villancicos, algunos eran inventados y se referían al alcalde o al cura; como éste:
“La zambomba está enfadada
porque no le dan tocino
que vaya “cal” señor cura
que ha matado a un gorrino”
El día de navidad, primer día de Pascua, los niños recorrían las casas de parientes y vecinos cantando villancicos y pidiendo el aguinaldo, el cual se les daba en forma de un sequillo o una “perrilla” (moneda de poco valor).
También iban por las casas pidiendo el aguinaldo el aguacil, el enterrador, el guarda forestal y el sereno, a éstos se les daba el aguinaldo en especie: harina, un poco de tocino, huevos…
La comida del día de Navidad solía ser arroz caldoso o arroz en la sartén con pollo y conejo. En aquellos tiempos, matar un pollo o un conejo era un extraordinario que sólo se realizaba en fechas muy señaladas.
El segundo y el tercer día de pascua también se guardaban como fiesta. Había misa por la mañana y baile por la tarde.
Belén tradicional
Pensándolo bien… algunas tradiciones se conserva; pero la verdad es que no se pasa tanto tiempo en casa con la familia como antes… ¿verdad? Actualmente, la forma de divertirse en estos tiempos también agrupa a los amigos, sobre todo a los estudiantes, que aprovechan las vacaciones para volver a su pueblo y ver a todas aquellas personas a las que, durante el año, no puede ver con tanta frecuencia.
Por no decir las borracheras que nos cogemos estos días… ¡!!
La Navidad en Iniesta empezaba a partir del día de la Inmaculada. Por entonces ya se cantaban villancicos en las casas y en las calles.
Era costumbre por aquellas fechas que las mujeres prepararan dulces típicos como las tortas de manteca y sequillos (el turrón no era el dulce típico).
El instrumento típico con el que se amenizaban los villancicos era (y sigue siendo) la zambomba. Si queréis una así se hace: se coge la boca de una tinaja o puchero, se cubre con una piel de cordero o de conejo, previamente mojada y con el pelo hacia dentro, se incrusta una caña con cabeza y se ata la piel a la boca.
Fácil, ¿no?... Mirad el resultado
El día de Nochebuena, por la noche, se celebraba la Misa de Gallo a la que acudían los fieles provistos de los instrumentos musicales tradicionales, con los que se acompañaba al coro. En la Iglesia se representaba el “Nacimiento” con las figuras tradicionales.
Cuando la gente salía de la Iglesia, se formaban pandillas de mozos y mozas que recorrían todo el pueblo cantando villancicos, algunos eran inventados y se referían al alcalde o al cura; como éste:
“La zambomba está enfadada
porque no le dan tocino
que vaya “cal” señor cura
que ha matado a un gorrino”
El día de navidad, primer día de Pascua, los niños recorrían las casas de parientes y vecinos cantando villancicos y pidiendo el aguinaldo, el cual se les daba en forma de un sequillo o una “perrilla” (moneda de poco valor).
También iban por las casas pidiendo el aguinaldo el aguacil, el enterrador, el guarda forestal y el sereno, a éstos se les daba el aguinaldo en especie: harina, un poco de tocino, huevos…
La comida del día de Navidad solía ser arroz caldoso o arroz en la sartén con pollo y conejo. En aquellos tiempos, matar un pollo o un conejo era un extraordinario que sólo se realizaba en fechas muy señaladas.
El segundo y el tercer día de pascua también se guardaban como fiesta. Había misa por la mañana y baile por la tarde.
Pensándolo bien… algunas tradiciones se conserva; pero la verdad es que no se pasa tanto tiempo en casa con la familia como antes… ¿verdad? Actualmente, la forma de divertirse en estos tiempos también agrupa a los amigos, sobre todo a los estudiantes, que aprovechan las vacaciones para volver a su pueblo y ver a todas aquellas personas a las que, durante el año, no puede ver con tanta frecuencia.
Por no decir las borracheras que nos cogemos estos días… ¡!!
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